Para los anestesistas, la diferencia entre sedación y anestesia general es muy clara ya que nuestra formación nos enseña a entender cada concepto, así como sus matices, para aplicar al paciente la técnica más apropiada para el procedimiento al que se somete.

Sin embargo, para los pacientes, sedación y anestesia general pueden ser interpretados como sinónimos ya que, en el lenguaje común, se puede utilizar de forma genérica ambos conceptos, sin entender claramente sus diferencias.

Es por este motivo que en SedNa, Sedación Consciente en Navarra, nos gusta explicar a los pacientes el tipo de acto anestésico que vamos a utilizar en su procedimiento, para que comprendan exactamente lo que van a experimentar el día de la intervención.

¿Qué diferencia hay entre sedación y anestesia?

Para ello, la normativa nos permite definir con mayor claridad cada tipología y así poder establecer un marco claro en el uso de sedaciones y anestesias generales. Vamos a ver a continuación esas diferencias definiendo unos conceptos.

Analgesia

La analgesia tiene como objetivo aliviar la percepción del dolor sin llegar a una estado de sedación. Son los famosos analgésicos, medicamentos que podemos tomar en casa para quitar el dolor de cabeza, un dolor de muela o en un post-operatorio.

Sedación

La sedación consiste en la disminución controlada del estado de alerta de una persona, o de su percepción del dolor, manteniendo estables los signos vitales, la integridad de las vías aéreas y la ventilación espontánea.

Busca un estado de relajación general. En este sentido, la sedación tiene efectos analgésicos mínimos, es decir que además de la sedación, se debe usar una anestesia local para que el paciente no sienta dolor.

Grados de sedación

  • Ansiolisis o sedación leve

También llamada sedación mínima, la ansiolisis es un estado inducido por fármacos donde la persona nota una disminución de la sensación de intranquilidad psíquica y/o motora, sin un cambio asociado en su estado de alerta. El paciente responde normalmente a preguntas y órdenes del médico durante la intervención.

No obstante, la ansiolisis hace que la función cognitiva y la coordinación motora se vean atenuadas, sin alterar la ventilación y la función cardiovascular. La sedación mínima se puede realizar mediante el uso de fármacos administrados por vía intravenosa pero también por vía oral , o inhalatoria.

Solemos utilizar este tipo de sedaciones en pacientes con cirugías menores como la resección de una lesión cutánea o lunar.

  • Sedación consciente o moderada

Es nuestra especialidad en SedNa y una aplicación que recomendamos en odontología. Es un estado de depresión de la conciencia inducido por fármacos que permite al paciente responder adecuadamente a órdenes solas o acompañadas por leve estimulación táctil.

Al ser una sedación moderada, no se requiere ningún tipo de intervención para mantener la permeabilidad de la vía aérea ya que la respiración es espontánea, y la función cardiovascular se mantiene inalterada. En sí, los medicamentos usados para la sedación consciente inducen un estado de ánimo relajado y tranquilo a la vez que una amnesia anterógrada por la cual el paciente no recordará la intervención en una gran parte de los casos.

Solemos utilizar este tipo de sedaciones en múltiples intervenciones quirúrgicas. Es la técnica de elección para las cirugías de la cavidad oral.

  • Sedación profunda

El siguiente nivel de profundidad de la sedación consiste en un estado medicamentoso controlado de depresión o disminución intensa del nivel de conciencia con disminución significativa de la capacidad de respuesta a estímulos físicos y órdenes verbales. En este caso, el paciente pierde los reflejos protectores de la vía aérea por lo que es necesario usar asistencia respiratoria, pero no existe compromiso cardiovascular.

Un ejemplo de este tipo de sedaciones es el que llevamos a cabo en procedimientos endoscópicos como una gastroscopia o incluso una colonoscopia.

Anestesia general

Es la que usamos en caso de procedimientos quirúrgicos importantes. Aquí, el estado de pérdida de la conciencia hace que el paciente no se despierta ni tras un estímulo doloroso.

La permeabilidad de la vía aérea está comprometida, por lo que es necesario alguna maniobra de liberación de la misma o la aplicación de ventilación con presión positiva debido a la depresión respiratoria neuromuscular originada por los fármacos administrados. Pueden además producirse alteraciones de la función cardiovascular.

 

Entender las diferencias entre sedación y anestesia ayuda a los pacientes a afrontar mejor el procedimiento al que se tiene que someter con más calma.

Desde SedNa, te invitamos a contactarnos si deseas saber más sobre anestesia y sedación, especialmente si te genera miedo acudir a una consulta de tu especialista.