Preguntas frecuentes

Desde SedNa nos encargamos de proporcionar todo lo necesario para poder hacer sedaciones en tu clínica: anestesista, documentación, equipamiento, oxígeno y farmacología. Nos adaptamos a tu gabinete aportando todo lo necesario.

Todo paciente es susceptible de beneficiarse de una sedación en odontología. Además, no existen contraindicaciones absolutas salvo excepciones en pacientes gravemente enfermos e inestables.

En SedNa consideramos que las sedaciones endovenosas son la mejor técnica para garantizar el confort en los pacientes con miedo al dentista. Este tipo de sedaciones son un proceso continuo y dinámico en las cuales el anestesista modula el nivel de consciencia en función de las necesidades concretas de paciente y cirujano. A este tipo de sedaciones se les denomina “sedaciones conscientes” porque permiten la colaboración activa del paciente a lo largo del procedimiento. Los fármacos que utilizamos para la sedación tienen un importante efecto amnésico, muy beneficioso para los pacientes, ya que eliminan los recuerdos del procedimiento llevado a cabo mientras estaban sedados.

Todo acto médico puede tener efectos adversos y la sedación consciente no es una excepción. No obstante, estos efectos adversos son muy infrecuentes y la presencia de un anestesista durante todo el procedimiento implica una rápida resolución del problema en caso de producirse.

Algunos grupos de pacientes, como los niños, los pacientes con autismo, pacientes con Síndrome de Down, parálisis cerebral, etc., no colaboran de la misma manera que un adulto cuando van al dentista. Estos pacientes suelen beneficiarse especialmente de la sedación en odontología. No obstante, nuestros anestesistas tendrán que hacer una valoración preoperatoria individualizada de cada caso concreto.

Nuestros anestesistas hablan con cada paciente días antes de la intervención para explicarles en qué consiste la sedación, así como para recabar información sobre su estado de salud e idoneidad. En ese momento los pacientes quedan informados de las indicaciones preoperatorias de ayuno y posibles ajustes en su medicación, si fuera necesario.

Los pacientes bajo sedación en odontología colaboran y obedecen a ordenes sencillas tales como abrir la boca, girar la cabeza, extender el cuello o tragar saliva. También son capaces de hablar. Permanecen en un estado de confort que les permite colaborar con el cirujano, si bien luego no suelen guardar recuerdo de la intervención.

La presencia de un anestesista facilita un estricto control de la tensión arterial, así como de la hemostasia. Es por ello que los pacientes intervenidos bajo sedación sangrarán menos que aquellos sin sedación.

De la misma manera, la administración de fármacos por vía intravenosa facilita mucho el control del dolor y disminuye la inflamación favoreciendo mucho la recuperación postoperatoria.

La sedación permite llevar a cabo procedimientos más largos o incluso juntar varios tratamientos en una sola sesión, facilitando así la citación y agenda de la clínica. Esto se debe, entre otras cosas, a que la musculatura del paciente está relajada y éste no se cansa tanto al mantener la boca abierta durante periodos prolongados.

Los fármacos utilizados en nuestras sedaciones se metabolizan y eliminan rápidamente. Pasados 5 minutos tras haber finalizado la intervención, el paciente puede incorporarse y salir caminando acompañado del gabinete donde se ha llevado a cabo el procedimiento.

El paciente puede llegar a la clínica solo. No obstante, al acabar el procedimiento, deberá marcharse acompañado por un adulto responsable. Los pacientes sometidos a sedación no deben conducir ni hacer ejercicio, o actividades potencialmente peligrosas durante las primeras 24 horas tras el procedimiento.

Todo procedimiento médico mínimamente invasivo requiere de la firma de un consentimiento informado por parte del paciente. En SedNa nos encargamos de todos los trámites administrativos y podemos facilitar la documentación necesaria para llevar a cabo una sedación en tu clínica, incluyendo el consentimiento informado del paciente.